Bogotá: Capital de la Lectura

Lee y conducirás, no leas y serás conducido.
Santa Teresa de Jesús

Esperamos que haya pasado un lapso de tiempo prudente para poder hacer nuestro Elogio a la lectura, después de la celebración del Día Mundial del Libro el 23 de abril y de la 25ª  Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBO) la cual se desarrolló del 18 de abril al 1 de mayo de 2012, donde las actividades que se realizaron y el despliegue mediático, bien intencionado sin lugar a dudas, puso por un momento en primera plana uno de los inventos más útiles, necesarios, importantes y maravillosos para el ser humano: El Libro, y con él, La Lectura.

Recordemos que “El 23 de abril es un día simbólico para la literatura mundial ya que ese día en 1616, fallecieron Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega. La fecha también coincide con el nacimiento o la muerte de otros autores prominentes como Maurice Druon, Haldor K.Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla y Manuel Mejía Vallejo”.[1]

Además es importante recordar que la FILBO se realiza desde 1988 gracias a la iniciativa de la Cámara Colombiana del Libro y Corferias. Este año el evento ofreció el mejor escenario para dar a conocer los resultados de algunos estudios sobre hábitos de lectura en el hemisferio americano. A continuación los presentamos: 
  • “En Colombia es menor el porcentaje de habitantes que leen revistas, periódicos y libros, en comparación al resto de países iberoamericanos. Pero lo más preocupante son los motivos. No es por falta de tiempo o espacios que los colombianos ocupamos los últimos lugares en las mediciones de lecturabilidad. Es por falta de interés, según la Cerlalc”.[2] 
  • “Según un estudio del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC), Colombia tiene el promedio más bajo de la región en lectura de libros por año: 2,2. Chile y Argentina puntean con 5,4 y 4,6, respectivamente”[3]
  • Las estadísticas están atadas a una lamentable consecuencia, aunque lógica: el promedio de libros leídos por año es también el más bajo de la Región. “Los colombianos leen 2,2 libros al año, mientras que los brasileros leen 4, los argentinos 4,6 y los chilenos 5,4”[4].

A las colectividades e individuos los definen y dan forma sus hábitos, son nuestras actividades cotidianas las que forjan nuestra realidad, y con ella, sus problemas, desafíos y ventajas. Es común medir el progreso de los diferentes países a nivel mundial por los resultados obtenidos gracias a la eficiencia de su aparato económico y por los sectores público y privado. En este tipo de medidas el PIB es quizá la más relevante, junto con las frecuentes comparaciones de la Balanza Comercial para observar si nos encontramos con superávit o déficit con respecto a nuestros socios comerciales, pero quizá sea necesario incorporar en estos elementos de análisis los resultados del nivel de lectura, ya que es un  elemento esencial en la transformación, el progreso o el retroceso en la calidad de vida de países y ciudades.

No es casual que los países más desarrollados cuenten con ciudadanos más interesados por la lectura, que no solo leen lo que sus programas de formación exigen o su carrera profesional demanda, sino que van más allá y la ven como un medio para trascender en las áreas del conocimiento que sean de su interés, para entender con mayor claridad el mundo y ampliar o profundizar su conocimiento. En este sentido Bogotá muestra resultados positivos pero insuficientes, recordemos que a nivel nacional, “En la lectura de libros, el propósito que sobresale es el instruccional. Se lee, especialmente en ciertas edades, para responder a una obligación. Sin embargo, como se comprueba en Bogotá, la lectura por placer está creciendo lentamente, lo que es una excelente noticia”[5].

La falta de motivación por la lectura no puede justificarse en las escasas oportunidades o medios para encontrar los textos y documentos de nuestro interés, las herramientas tecnológicas están a la mano y no se deben subutilizar. Sobredimensionar la importancia de las redes sociales nos puede llevar a desconocer la importancia de internet como una herramienta de búsqueda de información de calidad, actualizada y con disponibilidad las 24 horas, los 7 días a la semana. No basta con disponer de herramientas informáticas, lo más importante es propender por su buen uso y máximo aprovechamiento, “El desarrollo tecnológico en el campo digital, que tan rápidamente se incorpora en  todas las áreas de la vida cotidiana tiene que permear, antes que nada, las  posibilidades educativas y culturales de nuestros habitantes. Esa será la mejor  forma de garantizar un desarrollo acompasado y armonioso de nuestras naciones y su inserción temprana y segura en las redes mundiales del conocimiento”.[6]

La invitación a desarrollar el habito de la lectura puede parecer una opción individual, y de hecho lo es, en la medida en que nadie va a dedicar parte de su tiempo libre a una actividad que no le interesa y mucho menos va a desarrollar esta actividad con un compromiso y una atención del 100%, finalmente si alguien no quiere hacer algo no lo hace o si lo hace no lo hace bien. Aunque individualmente la lectura pueda parecer un hábito de carácter opcional y de desarrollo voluntario, para las naciones es de vital importancia, ya que les permite a los ciudadanos avanzar en un proceso de cualificación constante que redunda en beneficio colectivo. No es de poca importancia que el   Cerlalc señale queAmérica Latina "tiene el reto de hacer más visible su creación intelectual en un contexto global, de hacer mejores ciudadanos, formando mejores lectores, y de aprovechar la escala regional para producir más libros de calidad que circulen en papel  o por las redes virtuales".[7]Desde hace mucho tiempo la falta de dominio de otros idiomas dejo de ser una limitante, por el contrario gracias a la traducción de miles de libros nos podemos acercar a obras que hace siglos estaban reservadas para  quienes dominaban uno o más idiomas y estaban familiarizados con otras culturas, esta no puede ser una excusa, la importancia de la traducción no es poca, recordemos que La traducción es el primer paso hacia el acercamiento de los pueblos; es también una experiencia de “desensimismamiento” que enseña la diversidad y el diálogo. La traducción es uno de los motores de nuestra diversidad creadora que enriquece cada idioma al ponerlo en contacto con todos los demás.[8].

El cultivo del importante hábito de la lectura no debe depender de impulsos coyunturales en la sociedad, debe ser asumido como una tarea que debemos sacar adelante sin prisa pero sin pausa, con la fuerza del día a día para poder llevar a nuestra sociedad a un mejor estadio mental y cultural, la responsabilidad es de todos, familiares, amigos, maestros, y principalmente de estos últimos ya que “La pasión por la lectura sólo puede partir de maestros lectores que compartan con los niños y los adolescentes aquello que exaltó Jerome Bruner de su maestra preferida: “La invitación a ampliar su campo de admiración”. En sus palabras a los maestros y maestras se les pide que sean “fenómenos humanos” y no personas “descorazonadoramente informativas”.  La lectura es una experiencia de la libertad, de la imaginación y del contraste de las ideas” ”[9].

La lectura como elemento de transformación y progreso de nuestra sociedad es una tarea pendiente y debe ser asumida como un Asunto de Estado, recordemos que la esencia de los estados son sus ciudadanos y ningún nivel de progreso o desarrollo  a nivel económico, político y social será real y duradero si no está acompañado del crecimiento y el desarrollo de todos y cada uno de sus individuos. ¿No sabe leer en otro idioma? Existe la traducción. ¿No tiene tiempo para desplazarse a la biblioteca? Cerca a usted seguramente encontrara internet. ¿No le gusta leer en pantallas información por medio magnético? Aun están los libros, revistas y demás ediciones en material físico. Cultivemos este hábito, de él depende en gran medida nuestro progreso, ya lo decía  Aristóteles: "Adquirir desde jóvenes tales o cuales hábitos no tiene poca importancia: tiene una importancia absoluta."

NO HAY EXCUSA PARA DEJAR DE LEER


[1] “Día Mundial del Libro es celebrado hoy”, 23 de abril de 2012, 7:26 horas, En: Azteca Noticias, Disponible en: http://www.aztecanoticias.com.mx/notas/cultura/108311/dia-mundial-del-libro-es-celebrado-hoy
[2] Bernal Marín Iván y García Kathy, “Colombia ‘se raja’ en lecturabilidad de libros, revistas y periódicos frente a la Región”, Miércoles 18 de abril de 2012, En: larepublica.com, Disponible en: http://www.larepublica.com.co/node/7794
[3] “La Feria del Libro de Bogotá avanza a ritmo de samba”, Abril 22 de 2012, En: UnivisionNoticias.com, Disponible en: http://feeds.univision.com/feeds/article/2012-04-22/la-feria-del-libro-de
[4] Op.cit.  Bernal Marín Iván y García Kathy, “Colombia ‘se raja’ en lecturabilidad de libros, revistas y periódicos frente a la Región”, Miércoles 18 de abril de 2012, En: larepublica.com, Disponible en: http://www.larepublica.com.co/node/7794
[5] Rey Germán, “Para leer un país”, Ministerio de Educación Nacional, República de Colombia, En: Altablero, el periódico de un país que educa y que se educa, Altablero No. 40 , Marzo – Mayo 2007, Disponible en: http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-122248.html
[6] Zapata López Fernando, “Libro, lectura y desarrollo”, Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC) y Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Pág. 1.
[7] Redacción, “Los argentinos hacen punta en la región en cantidad de libros leídos”, 25 de abril de 2012, 5:31 horas, Categoría Perspectivas, Disponible en: http://www.comercioyjusticia.com.ar/2012/04/25/los-argentinos-hacen-punta-en-la-region-en-cantidad-de-libros-leidos/
[8] Bokova Irina, “Libros, traducción, lectura y derechos de autor”, UNESCO, 2012, Disponible en: http://www.unesco.org/new/es/unesco/events/prizes-and-celebrations/celebrations/international-days/world-book-and-copyright-day-2012
[9]Op.cit. Rey Germán, “Para leer un país”, Ministerio de Educación Nacional, República de Colombia, En: Altablero, el periódico de un país que educa y que se educa, Altablero No. 40 , Marzo – Mayo 2007, Disponible en: http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-122248.html

Comentarios